sábado, 25 de septiembre de 2010

28. JESÚS TU MEJOR AMISTAD

28. JESÚS TU MEJOR AMISTAD
San Blas Simití Bolívar. Celebración de la Palabra. 30 de julio de 2008
Diócesis de Magangué. Parroquia Del Espíritu Santo, San Blas Mote Rey  Simití Bolívar.
Bibliografía, PDR/E, valor del mes. Revista Juventud misionera O.P.M. Mayo-junio 2008 N° 762 Pág. 18

DESARROLLO
1°Samoel 3,4-7) Yavé Dios llamó a Samuel, el respondió ¿Qué quieres? Y corrió donde Elí diciendo: aquí estoy ¿Me has llamado? Elí contestó yo no te he llamado, vuelve a costarte. El se fue y se acostó, volvió a llamar Yavé a Samoel, él se levantó y se fue donde Elí diciendo: aquí estoy ¿Me has llamado? Elí respondió: yo no te he llamado, hijo mío vuelve a costarte. Aun no conocía Samuel a Yavé, pues no le había sido revelada la palabra de Yavé.
La amistad es un valor que vive con amor, conozcámonos mejor y tratémonos con amor.
Cuando Dios Lamó a Samoel Todavía no lo conocía, Samoel no valoraba su amistad, Samoel necesitaba identificar la voz del Señor y luego ser su amigo y amigo de verdad. Jesús le dijo a sus discípulos ya no os llamo siervo sino amigos. Nosotros si somos discípulos de Jesús somos sus amigos, y el nos ama como verdadero amigo has dar la vida por nosotros. Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir una persona (Aparecida 29). Jesús nos invita a encontrarnos con Él, porque Él es fuente de vida eterna (Aparecida 131).
Reconocer a Jesús en su presencia y seguirlo fue la hermosa experiencia de aquellos primeros discípulos que se encontraron con Él (Aparecida 244).
Conocer a Jesús nos exige ser testigos alegres y valientes. Nuestra tarea es invitar a otros para que lo conozcan, lo amen, lo sigan, y lo anuncien.
Anunciar el Reino de Dios en una sociedad donde la cultura de muerte está presente. Él nos libra de la muerte librándonos de todo vicio, terquedad, complejos ataduras, rebeldía, materialismo, miedos y desorden. Y nos da la capacidad de pensar correctamente, de decidir el mejor camino, ser ejemplo para otros jóvenes, ayudar a otros a salir de sus vicios y desviaciones, y actuar con  madurez. Cumplir responsablemente sus deberes y compromisos y soñar y construir vida abierta a los demás, amar a Dios  y darle el primer puesto.
Retos:
1, tener encuentro vivo con Jesús,
2, una conversión profunda hacia Dios y hacia los hermanos del mundo.
3, ser fiel discípulo de Jesús.
4, Vivir en comunión con Cristo, participar activamente en la Iglesia.
5, Ser un valiente misionero a favor del mundo (Aparecida 276-278).

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