viernes, 8 de octubre de 2010

45. A DIOS SE LE DEBE DAR TODO

45. A DIOS SE LE DEBE DAR TODO
Seminario misionero del Espíritu Santo. Reflexión en la capilla central. Hora santa. 6:00 P.M 27 de octubre de 2010.
Diócesis de granada Sonsón Río Negro  Seminario misionero del Espíritu Santo
 Bibliografía: de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos.
DESARROLLO
Os exhorto por la misericordia de Dios a presentar vuestro cuerpo como hostia viva, Santa agradable a Dios. Este es el culto razonable y no os ajustéis a este mundo sino transformaos por la renovación  de la mente. Para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios.
Lo bueno lo que agrada lo perfecto.
Reflexión
Les ruego por la misericordia de Dios dice Pablo, a ofrecer el cuerpo como sacrificio a Dios, lo que quiere decir que cada uno de nosotros debemos ofrecerle a Dios sacrificios incluso nuestros cuerpos de una manera agradable y santa a Dios. Lo que quiere decir el apóstol que mostros debemos entregarle a Dios Nuestra vida con todo lo que tenemos y lo que somos para la gloria del mismo Dios.
El apóstol Pablo nos invita como buenos cristianos a llevar una vida recta y santa y que todas nuestras acciones le agraden a Dios, para esto debemos renunciar a todo lo que nos aparta de Dios.
Dios dio todo por nosotros, se dio así mismo dicho de otra manera Él da todo y nos exige que le demos todo, pero que lo demos por amor a Él.   
Nosotros por el bautismo somos cristianos de verdad pero no podemos ser cristianos pasivos sino activos viviendo lo que se predica. Somos imagen de Dios, pero esa imagen debemos reproducirla, mostrándoles a las otras personas el amor de Dios.
Ser cristiano autentico, que se a capaz de llevar una vida  agradable a Dios aunque cueste, no es fácil pero toca desprenderse de las cosas materiales.
Dentro de nosotros llevamos el deseo de hacer que nos den honores, que nos reverencien, somos amigos de la meritocracia, de tener todo bajos control y renunciar a esto cuesta.
Cuanto nos cuesta  controlar el deseo de pasarlo rico, disfrutar del placer. Esto nos parece tan bueno que nos da miedo el sacrificio. Cuanto nos cuesta dejar las cosas de este mundo y seguir a Dios con toda nuestra vida y con toda nuestra fuerza.
Al interior de nuestro ser tenemos una batalla  constante, es seguir con el mundo que se cierra a los caminos de Dios  y por esta razón nos priva de la felicidad eterna y completa o seguir a Dios que cumple lo que promete, dándonos participación de su reino.
¿Cómo podemos vivir lo que predicamos?
¿Cómo podemos hacer que a través de nuestra predicación las personas se vuelvan a Dios?
¿Será posible que sin la oración podemos presentarle a Dios nuestro cuerpo como hostia viva?
¿Será que un cristiano se desenvuelve bien acomodándose a las cosas de este mundo?
Yo invito a obrar por Dios, a ser perseverante en la oración, a hacer vivitas de rodillas ante Santísimo sacramento. Si te esfuerzas aquí la recompensa de Dios será grande. Santa Mónica se dedicó orar por la conversión de su hijo San Agustín, y logró no solamente la conversión sino que Dios hizo de su hijo un gran Santo, ahí nos demuestra Santa Mónica le poder de la oración, pero hay que orara con fe, sin dudar en nuestra oración que Dios nos va a dar lo que le estamos pidiendo.
Nosotros nos ponemos en manos de Dios y lo que nosotros no logremos hace Dios lo hará por nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario